Una buena Hidratación en Invierno
También durante el invierno es importante mantener una hidratación adecuada. Debido a las temperaturas más bajas, en invierno tenemos menos sed. Además, solemos pensar que en los períodos fríos se pierden menos líquidos que en verano, por lo que prestamos menos atención a la hidratación. Pero esta no es la realidad, ya que también en invierno se pierden líquidos a través de la transpiración, pero no sentimos que sudamos porque estos líquidos se evaporan más rápidamente en el aire seco.
Las ventajas de mantener una buena hidratación
Normalmente, tan solo notamos la sensación de sed en espacios cerrados, en especial cuando el aire es seco y los sistemas de calefacción están regulados a temperaturas elevadas. Sin embargo, nuestro organismo siempre necesita agua para funcionar adecuadamente, por lo que es importante mantenerse hidratado, incluso durante los períodos fríos. De hecho, en invierno es necesario un buen consumo de agua para un sistema inmune fuerte, ya que una hidratación óptima mejora el rendimiento de nuestro cuerpo, tanto a nivel interno como a nivel externo, y por lo tanto ayuda a combatir virus y bacterias.
En otras palabras, el agua nos mantiene sanos. Beber con frecuencia, sin esperar a sentir sed, ayuda a prevenir la deshidratación, que en ocasiones se presenta en forma de somnolencia, fatiga generalizada, sequedad de la boca, dolor de cabeza o malestar general. Unos síntomas que pueden afectar a nuestra vida diaria. Además, beber agua también es fundamental para disfrutar de una piel fresca y tersa durante todo el año.
Cómo beber con regularidad sin tener sed
Puede parecer difícil el hecho de beber agua sin tener sed o sin que nuestro cuerpo nos lo pida de primeras. Sin embargo, hay algunos trucos para conseguirlo. Una buena sugerencia es preparar té o infusiones para ingerir agua aunque no tengamos sed. Otra buena estrategia puede ser preparar?aguas detox?para depurar e hidratar el organismo al mismo tiempo.? También se puede adoptar la buena costumbre de beber un primer vaso de agua nada más despertar, con el estómago vacío, mejor todavía si se le añade un poco de limón: este hábito permite rehidratarse después de la noche y limpiar el cuerpo de toxinas.
Pero para disfrutar de todos los beneficios de una buena hidratación también se debe tener en cuenta el tipo de agua de la que disponemos en nuestro hogar. Un agua pura, de calidad y fresca durante todo el día debería el tipo de agua óptimo. Las soluciones de purificación doméstica de Culligan son ideales. Los dispensadores u ósmosis de agua son equipos cómodos, compactos e innovadores que nos permiten disfrutar en nuestra propia cocina de agua fría, a temperatura ambiente, con gas o caliente, perfecta tanto para beber como para cocinar.
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