Conoce los daños que puede ocacionar el Agua Dura en tu hogar
Cuando se habla de la dureza del agua y de cómo afecta y llega a estropear los electrodomésticos, básicamente estamos hablando del contenido de la cal en el agua del grifo. En ocasiones hemos oído hablar a los expertos sobre la dureza del agua, y nos hemos preguntado qué significa clasificar el agua atendiendo a criterios de dureza. Por lo general, los electrodomésticos como las lavadoras, los lavavajillas o los calentadores sufren más cuando tenemos un agua con un alto contenido en cal, es decir, cuando tenemos un agua dura.
Es importante que conozcamos las características del agua del grifo para poder actuar en consecuencia. Si tenemos un agua con un alto contenido en cal, tendremos varias opciones: por un lado tenemos que plantearnos instalar en casa un sistema de suavización. Para ello tendremos que concertar una cita con un experto que visite nuestra casa, analice el agua e inspeccione la instalación.
La cal en el agua: La suavización es la clave para evitar problemas
Otra opción que podemos elegir es comprar pastillas descalcificadoras, de las que suelen recomendar los fabricantes de electrodomésticos. A corto plazo es una buena opción, pero a largo plazo conviene plantearse la opción anterior, es decir, instalar algún equipo de suavización en casa.
Las pastillas antical, tanto para lavadora como para lavavajillas, tienen un costo no muy elevado pero considerando que es por cada servicio. Un simple cálculo servirá para que conozcamos cuánto dinero estamos gastando cada mes en productos químicos que nos solucionan sólo en parte el problema del exceso de cal en el agua.
Si instalamos un sistema de suavización en casa, no sólo tendremos que dejar de comprar pastillas antical para nuestros electrodomésticos, sino que además disfrutaremos para toda la vida de agua limpia y sana para nuestra familia. Además, con el agua suave ya no tendremos que dedicar tiempo y esfuerzo a limpiar los restos de cal en el baño o en la cocina, y podremos reducir la cantidad de detergente utilizado para la limpieza.
Las pastillas antical son sólo una solución a medias
Si por el contrario decidimos no actuar y seguir con nuestra agua dura, con exceso de cal, sufriremos un montón de consecuencias que notaremos en nuestra salud y en nuestro bolsillo. La primera de ellas es la reducción de la vida útil de nuestros electrodomésticos. La lavadora y el lavavajillas son los dos electrodomésticos que más gastan agua. Por tanto, la calidad del agua es fundamental para su buen funcionamiento.
La mayoría de las visitas que realizan los técnicos de electrodomésticos tienen que ver con la acumulación de cal en la maquinaria de las lavadoras y los lavavajillas.
Estas reparaciones suelen ser caras, ya que afectan a piezas de la lavadora que forman parte del núcleo más importante. En ocasiones nos podemos llegar a plantear incluso la posibilidad de prescindir de la reparación y adquirir una lavadora o un lavavajillas nuevo. Muchas veces damos la culpa directamente al fabricante, y le acusamos de lanzar al mercado electrodomésticos cuyo objetivo es estropearse a los pocos días de que se acabe la garantía.
Quitar la cal para alargar la vida del lavavajillas y la lavadora
Los electrodomésticos están hechos para durar mucho más tiempo del que indica la garantía, siempre y cuando los tratemos con la delicadeza que requieren. Una de las decisiones que tenemos que tomar al respecto tiene que ver con la calidad del agua. Si nuestra agua del grifo tiene un alto contenido en cal, sabemos que nuestro electrodoméstico durará menos, a no ser que instalemos un suavizador de agua o que destinemos parte del presupuesto mensual a la adquisición de pastillas antical para la lavadora y para el lavavajillas.
En el caso del lavavajillas, y en menor medida en la lavadora, los problemas de tener un agua excesivamente dura, con un alto contenido en cal, puede tener efectos en una mayor precipitación del carbonato cálcico. Las incrustaciones de cal en la maquinaria de nuestro electrodoméstico se producen cuando se libera el dióxido de carbono del bicarbonato cálcico, y se forma el carbonato de calcio, que es insoluble y se cristaliza.
La cal se suele depositar en los conductos por donde pasa el agua caliente en los electrodomésticos. Al cabo del tiempo, con el uso, la cal en el agua provoca averías graves en lavadoras y lavavajillas, especialmente en la zona de la resistencia o en las bombas que regulan el paso del agua. Además de la obstrucción de las tuberías por la reducción del diámetro como consecuencia de la incrustación de cal, otro problema es el aumento de los costes energéticos: las resistencias necesitan un mayor consumo de energía para funcionar por culpa de la cal, hasta un 60% más. Además el consumo de detergente se puede llegar a disparar el 75% para conseguir la misma limpieza en la ropa.
En la lavadora se suele dar menos este problema, especialmente si acostumbras a elegir un programa de lavado con agua fría, aunque a la larga, si no prestas atención a la dureza de tu agua, la cal acaba depositándose en las partes más importantes de tu electrodomésticos, con lo que necesitarás más tiempo para el enfriado o el calentado del agua, y se reducirá la vida útil a causa del deterioro de válvulas, conducciones y juntas. Vale la pena estudiar las características del agua del grifo y elegir un sistema de suavización de agua que alargará la vida de tu lavadora y de tu lavavajillas, y te permitirá contar en casa con el agua de más calidad para tu familia.