El pH es la medida que tienen los químicos de clasificar el agua o cualquier otro líquido en función de su acidez o de su alcalinidad. El pH del agua ha sido hasta la fecha un indicador desconocido para la mayoria. Sólo hace unos años la gente empezó a hablar del pH como concepto ya que algunos fabricantes de cosméticos empezaron a utilizarlo como argumento de compra y usaban el concepto de pH neutro para referirse a su naturalidad o a su respeto con nuestra piel.
El pH del agua potable es un indicador que las compañías suministradoras de agua revisan con mucha frecuencia. Es la medida más usada para poder decir si un agua es ácida o alcalina.En una escala del 0 al 14, el agua pura deberíamos situarla en el nivel 7, es decir, en el punto medio. Para que nos hagamos una idea, por debajo de 7 se considera que un líquido es ácido, como por ejemplo el jugo de limón, que tiene un pH del 2,5, y el café que tiene un nivel de 5. En el lado contrario, algunos de los líquidos alcalinos son el agua caliza, con un pH de algo más del 12, y la sosa cáustica, con un pH de 14.
El pH del agua potable ha de estar entre el 6,5 y el 9,5
Aunque hemos dicho que el agua pura tiene un pH del 7, los científicos y especialistas coinciden en señalar que el pH del agua potable deberíamos situarlo entre el 6,5 y el 9,5. Hay una normativa de la Unión Europea (Normativa 98/83/EU) sobre la calidad de las aguas destinadas al consumo humano en la que se establecen algunas normas para el agua potable y se protege la salud pública de los efectos adversos del agua contaminada. La OMS, sin embargo, no tiene ninguna directriz al respecto del pH del agua potable.
Si te preguntas cómo mejorar el agua del grifo en este sentido, para conocer cuál es el pH encontramos diferentes métodos. Hay medidores de pH que permiten saber el nivel que hay en tu agua de este elemento. Otra forma más completa y eficiente es hacer un test del agua, que te proporciona mucha más información del agua que bebes. Además, con este otro método uno de nuestros técnicos te asesorará según tus necesidades. Una vez que conozcamos cuál es el pH del agua potable de nuestro domicilio, podremos tomar decisiones al respecto, dependiendo de si nuestra agua es demasiado ácida o demasiado alcalina.
Las ventajas del agua alcalina para el bienestar familiar
Si tenemos un agua demasiado ácida, lo que podemos hacer es someterla a un tratamiento de iones para volverla alcalina. Los equipos de ósmosis permiten incrementar la alcalinidad del agua de manera gradual, según nuestras necesidades y teniendo en cuenta cuándo cambiar los filtros de ósmosis. Así, con la ayuda de un medidor de pH podemos comprobar la alcalinidad del agua de nuestro domicilio, y estar seguros de que estamos dando a nuestra familia el agua más conveniente para la salud y el bienestar del hogar.
Básicamente, una de las ventajas del agua alcalina es que consigue contrarrestar los efectos de la acidez provocada en nuestro organismo por una alimentación no equilibrada, o por los desajustes que llevemos acumulados por nuestro estilo de vida o estado de salud. En ocasiones, el ritmo de vida que llevamos lo suele pagar nuestro organismo con un exceso de acidez gástrica durante la digestión. Un pH del agua mayor nos ayudaría a sentirnos bastante mejor.
Una vez que el agua de nuestro domicilio ha sido tratada y la hemos vuelto alcalina, ésta funciona como un antioxidante natural que es capaz de ayudar a que todos los integrantes del hogar consigamos eliminar aquellos ácidos que se producen durante las digestiones pesadas. Al alcalinizar el agua estaremos en mejor disposición de combatir la gastritis. También se relaciona el agua alcalina con la mejora del tránsito intestinal y la mejora de la digestión en general.
El pH alcalino mejora la salud
También se relaciona el pH del agua alcalino con la prevención del envejecimiento prematuro. Se recomienda que el pH del agua potable esté también por encima del 7 para tener un producto de mejor calidad para nuestro cuerpo y poder promover una buena oxigenación celular y también para combatir los radicales libres, que según los médicos son los causantes del envejecimiento de las células de nuestro organismo.
Otra ventaja de tener agua alcalina en nuestro domicilio es que el agua con un pH superior a 7 es más idónea para combatir la retención de líquidos. Por tanto, si tenemos un familiar con tendencia a retener líquidos, va a ser conveniente que beba agua alcalina, ya que le va a ayudar a eliminar aquellas sustancias que hacen que su sistema urinario funcione mal por culpa de la acidosis.
Un agua alcalina también va a resultar muy indicada para hacer frente a la osteoporosis, o para prevenirla. Esto es muy importante para aquellas personas de la familia que tengan problemas de ácido úrico. Como ves, los beneficios para la salud y el bienestar familiar son muchos. Es importante que conozcas cuál es el pH del agua de tu domicilio, y que tomes conciencia de lo conveniente que es tener agua alcalina en tu hogar. Si el agua de tu domicilio es demasiado ácida, podrías estar dañando a tu organismo en cada vaso de agua que tomas.